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LA VIDA ALBANESA

 
William B. Bland
 

Ediciones digitales de Alliance Marxist-Leninist, agosto de 2003
 
Reproducimos aquí dos artículos de Bill Bland, el segundo escrito por Bill junto con el camarada Norbert Steinmayr. Fueron escritos en 1985 y 1993 respectivamente. Las fechas nos dan el contexto de ambos artículos --el primero antes de que los revisionistas hubieran destruido el socialismo en Albania, el segundo después de tales sucesos. De ahí que el segundo artículo se titule "En defensa de Enver Hoxha" --una defensa contra los ataques del régimen revisionista de Ramiz Alia.

Todas las imágenes de Enver Hoxha, Tirana. Izda.: Hoxha en el Congreso de Permet, 1944; p.64.  Dcha.: Noviembre de 1945, preparándose para tomar Tirana; p. 100.
 


 
ENVER HOXHA, ESTADISTA DE TALLA MUNDIAL
(Conferencia de Bill Bland a la Sociedad Albanesa en 1985; transcrita por el Camarada Norbert Stenmayr)
 
 
Creo que el título de mi conferencia --"Enver Hoxha, Estadista de Talla Mundial"-- debe de haber causado alguna que otra sorpresa. Les guste o no su política, la mayoría de la gente aceptaría que Ronald Regan y a Mikhail Gorbachov son estadistas de talla mundial. Pero Enver Hoxha fue el líder de un pequeño país del tamaño de País de Gales, con una población de menos de tres millones de habitantes. ¿Puede el líder de un pequeño país ser realmente un hombre o una mujer de Estado de talla mundial?
 
 
Sin embargo, hace sólo  unos años decenas de miles de personas marchaban por las calles de las ciudades de todo el mundo gritando con admiración el nombre de Ho Chi Minh. La política de Ho no era la misma que la de Enver Hoxha, pero fue el líder de un pequeño país que infligió a los poderosos Estados Unidos de América la primera derrota militar de su historia.
 
  
Albania también ha resistido de manera satisfactoria numerosas tentativas de absorción, invasión, desmembración y desestabilización por parte de Grecia, de Yugoslavia, de la Unión Soviética tras la muerte de Stalin, de China, de Gran Bretaña y de los Estados Unidos. Y ha construido una economía socialista planificada que, actualmente, es única en el mundo.  
 
  
¿Cuál es la razón de que Albania haya experimentado, en los últimos cuarenta años, un desarrollo tan diferente al de los otros países del sudeste de Europa?
 
  
La causa no puede hallarse en ninguna particularidad geográfica o histórica de Albania. Se encuentra en el carácter específico del liderazgo del partido político que ha sido la fuerza principal de la sociedad albanesa durante estos cuarenta años. Y, durante estas cuatro décadas, en ese liderazgo ha ocupado un puesto preeminente  Enver Hoxha, que murió en abril a la edad de 76 años.
 
  
Algunas personas han expresado su sorpresa por el hecho de que la muerte de Hoxha haya sido recibida con tan virulenta hostilidad por casi toda nuestra prensa, radio y televisión. Pero esto no debería sorprenderles.
 
  
La exitosa construcción de una sociedad socialista planificada en Albania --una sociedad sin beneficios, sin millonarios, sin paro, sin inflación, sin impuestos y con un nivel de vida constantemente creciente-- es una amenaza para todo lo que The Sunday Times y la B.B.C. consideran "civilización occidental ".
 
 
A Enver Hoxha no le habrían sorprendido los obituarios publicados en los medios de comunicación británicos. Cuando la prensa británica elogia a alguien que se llama a sí mismo "socialista", es preciso cuestionar la autenticidad de su "socialismo". Desde luego, toda esta propaganda hostil no obtiene por completo los resultados que pretende. Durante la semana en la que se publicaron tales obituarios, la Sociedad Albanesa recibió más solicitudes de ingreso que en cualquier mes de los últimos veinticinco años. Un minero de Gales del Sur me escribió lo siguiente: "Habiendo leído los reportajes de prensa sobre la muerte de Enver Hoxha, mi experiencia de la prensa británica durante los doce meses de la huelga minera me impulsa a querer saber más sobre Albania".
 
  
Por otra parte, algunas personas se dejaron engañar totalmente por esta propaganda. En efecto, recibí varias cartas que decían: " No entiendo por qué usted, en su carta de protesta a la B.B.C., negó que Enver Hoxha fuera un 'dictador'. Seguramente la Constitución albanesa define al estado albanés como una 'dictadura' ".
 
  
Ciertamente lo hace. Pero define al estado albanés como una "dictadura de la clase obrera", y no de un individuo. Esto significa simplemente que en Albania el poder político está en manos de la clase obrera, que la clase obrera es la que gobierna. Los albaneses no presentan la "dictadura de la clase obrera" como opuesta a la democracia. Al contrario, utilizando el término "democracia" en su sentido griego clásico --"gobierno de la gente común "--, mantienen que el poder de la  clase obrera es la única democracia genuina.
 
  
El Partido del Trabajo de Albania considera a Gran Bretaña como una dictadura --como un estado en el que el poder político se halla en realidad en manos del Gran Capital. Pero con este término no quieren decir que Margaret Thatcher ejerza una dictadura personal. Sin embargo, el líder del partido dirigente de Gran Bretaña tiene más poder constitucional que el líder del partido dirigente de Albania: él o ella se convierte automáticamente en primer ministro y tiene el derecho de nombrar y despedir a los Ministros.
 
  
El liderazgo del Partido del Trabajo de Albania --que constituye el núcleo de la sociedad albanesa-- siempre fue colectivo, aunque Enver Hoxha desempeñara un papel preeminente en dicho liderazgo. Pero esa posición de preeminencia fue el resultado de las capacidades excepcionales de Hoxha y de su servicio desinteresado a la gente trabajadora, así como del respeto y el cariño que estas cualidades le ganaron.
 
  
Consideremos más atentamente las causas del curso único del desarrollo social de Albania.
 
  
Hoy día, el sistema social de Grecia es muy diferente del de la vecina Albania. Todavía en 1944 la situación era muy similar en los dos países. Ambos se hallaban bajo la ocupación alemana; ambos tenían movimientos nacionales de liberación liderados por sus respectivos partidos comunistas; ambos contaban con espúreos movimientos "nacionalistas" de derecha, apoyados por el oro y las armas británicas, que luchaban contra los movimientos nacionales de liberación en colaboración con las fuerzas nazis; en ambos países desembarcaron tropas británicas con el propósito aparente de "ayudar" a la liberación.
 
  
Fue la distinta reacción de los dos partidos comunistas la que dio lugar a los diferentes resultados de ambos países.
 
  
Los líderes del llamado "Partido Comunista de Grecia" firmaron una tregua con los colaboracionistas de derechas, colocaron sus fuerzas bajo el mando del gobierno derechista en el exilio y del Comandante en jefe británico, y dieron  la bienvenida a las tropas británicas.
 
  
Los líderes del Partido Comunista de Albania --hoy Partido del Trabajo-- destruyeron a las fuerzas colaboracionistas; agradecieron a las tropas británicas su "oferta de ayuda", pero insistieron en que se retirasen del suelo albanés. Y así lo hicieron.
 
  
Veamos otra faceta del curso único del desarrollo de Albania.
 
  
En 1945 todos los países de Europa Oriental (excepto Grecia) seguían el modelo de la Unión Soviética bajo Lenin y Stalin, en pro de la construcción de sociedades socialistas planificadas basadas en los principios del marxismo-leninismo.
 
  
Hoy en día, sólo Albania sigue adhiriéndose plenamente a aquellos principios.
 
  
Evidentemente, ésta no es la impresión que uno puede sacar de las páginas de Pravda. Pero, al igual que nuestra prensa "popular", éste ya no es un periódico que aspire a la verdad sino al engaño de masas.
 
  
Si uno estudia los diarios económicos especializados de la URSS, surge una imagen muy diferente. Las supuestas "reformas económicas" establecidas tras  la muerte de Stalin abandonaron la planificación económica centralizada; la rentabilidad de cada empresa se convirtió una vez más en el móvil y regulador de la producción.
 
  
Ciertamente estos beneficios,  como en  los esquemas occidentales ortodoxos de  "reparto de beneficios", son compartidos por el personal entero de la empresa. Pero se distribuyen según la denominada "responsabilidad en la obtención de beneficios", lo que significa que la mayor parte va a la dirección. La última estadística muestra que el 51 % de los beneficios van a los trabajadores (que forman el 96 % del personal), mientras que el 49 % van a la dirección (que forma el 4 % del personal).
 
  
La restauración del móvil del beneficio en la Unión Soviética supuso la dependencia de las fuerzas del mercado, según las leyes de la "oferta y la demanda". Esto significa, como en otras partes, que a menudo es más provechoso producir artículos de lujo para los ricos que artículos de primera necesidad para la gente trabajadora.      
 
  
Enver Hoxha describió la sociedad soviética contemporánea como una sociedad esencialmente capitalista, en la que la gente trabajadora era explotada por una nueva clase dirigente, una nueva clase capitalista: los directores de empresa. Advirtió que todos los fenómenos negativos asociados con el capitalismo comenzaban a reaparecer: las crisis de "superproducción", la inflación, el desempleo, etc.
 
  
Ciertamente, los diarios económicos soviéticos no hablan de "paro" sino sólo de "trabajo excedente". ¡Para solucionar este problema se ha creado un "plan de empleo juvenil " y una campaña oficial que insiste en que "el lugar de la mujer está en casa!" Se publican cartas exigiendo no, desde luego,  "subsidios de desempleo", sino "estipendios" para los trabajadores que se encuentran "entre empleos".
 
   
Dicho desarrollo ha tenido lugar --a veces más rápido, otras veces con más lentitud-- en todo los países socialistas de Europa, excepto en Albania.
 
   
Mientras que la constitución albanesa prohíbe la ayuda y los créditos extranjeros, los demás países tienen obligaciones no sólo con la Unión Soviética, sino con las instituciones financieras occidentales. El fuerte endeudamiento de divisas de Bulgaria es de 9.000 millones de dólares, el de Hungría de 10.000 millones de dólares, el de Yugoslavia de 19.000 millones de dólares y el de Polonia de 26.000 millones de dólares (del que no puede pagar ni siquiera la deuda de intereses).
 
  
Las cifras oficiales muestran que en Polonia los salarios reales de los trabajadores disminuyeron más del 30 % entre 1981 y 1984 .
 
  
La inflación en Polonia llega anualmente al 38 %, y en Yugoslavia al 57 %.
 
  
El paro en Yugoslavia alcanza al 13 % de la fuerza de trabajo (el 30 % en la provincia albanesa de Kosovo).
 
  
Desde luego, hubo albaneses prominentes que intentaron conducir a Albania por este mismo camino de  "degeneración capitalista", en palabras de Enver Hoxha.
 
  
Fue principalmente Hoxha quien encabezó la lucha ideológica contra los puntos de vista de estos individuos. Estas luchas, por lo general, aparecen descritas en nuestra prensa como "luchas personales por el poder". Pero no existía nada semejante. Había en todo caso luchas por principios --en las que Hoxha logró mantener satisfactoriamente la  independencia y el socialismo de su país.
 
  
Seamos o no socialistas, la cuestión del socialismo --cómo lograrlo y cómo mantenerlo-- es una cuestión de importancia internacional.
 
  
El marxismo-leninismo ha sostenido siempre que en los países capitalistas el estado --sin importar su parafernalia parlamentaria-- es en realidad la dictadura del Gran capital. Por lo tanto, siempre ha sostenido que este aparato estatal de fuerza será utilizado contra cualquier tentativa de establecer una sociedad socialista, de modo que la gente trabajadora debe estar preparada para la lucha revolucionaria. Siempre ha mantenido que la creencia de que puede lograrse un cambio fundamental de la sociedad a través de las urnas no es más que una peligrosa ilusión.  Esto no implica necesariamente una guerra civil sangrienta y prolongada --el número de personas que murieron en la Revolución de Octubre en Rusia fue mucho menor que el número de muertos en las carreteras de Manchester durante un domingo de verano típico. La  famosa frase de Hoxha era:
 
 
"Cuanto más preparada esté la gente trabajadora para la lucha revolucionaria, mayor será la posibilidad de una transición pacífica al socialismo".
 
  
La mayor parte de los viejos partidos comunistas, sin embargo, han rechazado estos principios fundamentales del marxismo-leninismo en favor del concepto de la "transición parlamentaria al socialismo". En palabras de Hoxha,  se han vuelto "revisionistas", han "revisado" el marxismo-leninismo rechazando su núcleo fundamental.
 
  
El papel principal en la lucha contra este "revisionismo moderno"  fue indudablemente desempeñado por Enver Hoxha, que durante toda su vida adulta se adhirió firmemente a los principios marxistas-leninistas. Y, como he dicho antes, seamos o no socialistas éstas son cuestiones de importancia mundial. El destacado papel de Hoxha en estas cuestiones le convierte, también en este aspecto, en una figura de talla mundial.
 
  
Además, fue autor de toda una serie de libros, no sólo sobre Albania sino también sobre Yugoslavia, la Unión Soviética, China, el Oriente Medio, etc., que constituyen una lectura esencial para cualquiera que desee estudiar seriamente  los asuntos mundiales.
 
  
Pero es como arquitecto principal de la Albania Socialista cuando las cualidades de liderazgo de Enver Hoxha brillan de manera más clara y evidente
 
  
En cuarenta años Albania pasó de ser el país más atrasado de Europa a un estado industrializado avanzado.
 
  
¿En qué otro lugar del mundo no existe ningún paro, con el derecho al trabajo preservado en la Constitución?
 
  
¿En qué otro país pueden encontrarse alquileres por el 3 % de los ingresos?
 
  
¿En qué otro país no existen tasas, impuestos o contribuciones a los servicios sociales,  habiendo además un servicio médico gratuito?
 
  
¿En qué otro país pueden encontrarse pensiones no contributivas con el 70 % de la paga, que en ciertas ocupaciones se perciben a los 55 años?
 
  
Cuando un visitante va desde Gran Bretaña --con sus tierras industriales estériles, con sus cuatro millones de parados, con sus servicios sociales en disminución-- a Albania, se encuentra un país que es una enorme obra de construcción, un país cuya gente tiene una confianza bien fundada en que cada año su nivel de vida mejorará a medida que aumente la producción.
 
  
Algunos reporteros de prensa  afirman que Albania es "aburrida’.
 
  
Estos reporteros no encuentran ningún show de  "strip-tease" en el Soho, ningún casino Mayfair, ninguna revista pornográfica, ningún traficante de heroína, ningún grupo de música "pop". Enver Hoxha dijo una vez: " Nuestros jóvenes no tienen ninguna necesidad de drogas para evadirse de la realidad ".
 
  
¡Quizás estos reporteros consideren aburridos los acontecimientos deportivos albaneses porque uno puede ir a un partido de fútbol y animar al equipo visitante sin correr el riesgo de que le claven un cuchillo por la espalda!
 
  
¿En qué país sino en Albania puede irse al cine por el equivalente de 15 peniques?
 
  
¿Qué otro país del mundo con una población inferior a los tres millones cuenta con 7 orquestas sinfónicas y produce aproximadamente 15 películas al año?
 
  
¡Quizás los que consideren que Albania es "aburrida" tengan unos valores culturales corrompidos!
 
  
Sólo tenemos que mirar las fotos de Albania antes de 1939 --las imágenes que muestran su completo retraso, su gente trabajadora pobre y analfabeta--, para entender el respeto y el afecto que la gran mayoría de los albaneses sienten por el principal arquitecto de su progreso social, Enver Hoxha, y para comprender el dolor genuino y espontáneo que se manifestó durante su funeral.
 
  
Se van a erigir en Albania varios monumentos a Enver Hoxha.
 
  
Pero el albanés común bien puede decir --en palabras de la inscripción a nuestro Cristopher Wren en la Catedral de San Pablo--: "¡Si buscas un monumento, mira a tu alrededor! "
 
                                  
         

 

 

 
EN DEFENSA DE ENVER HOXHA
Por Bill Bland y Norbert Steinmayr (ex-secretarios de la Sociedad Albanesa)
 
 
La Cuestión de la Dictadura
 
Una de las principales acusaciones lanzadas contra Enver Hoxha por el actual régimen de Albania y sus partidarios es que, durante el período en que fue General y más tarde Primer Secretario del Partido de Trabajo de Albania, el estado albanés adquirió la forma de una 'dictadura'. En el sentido marxista-leninista, esta afirmación es indudablemente cierta.
 
  
El segundo artículo de la Constitución de 1976 declara orgullosamente:
 
 
"La República Socialista Popular de Albania es un estado de la dictadura del proletariado, que expresa y defiende los intereses de todas las personas trabajadoras" (Constitución de la República Socialista Popular de Albania; Tirana; 1989; p. 7).
 
  
Ciertamente, el marxismo-leninismo mantiene que todos los estados son dictaduras de una clase social o de otra --el estado británico, por ejemplo, es una dictadura del Gran Capital.
 
 
 
Derechos humanos
 
El régimen actual de Albania y sus partidarios afirman que el estado de la Albania Socialista estaba básicamente en contradicción con los 'derechos humanos'.
 
  
La cuestión de los 'derechos humanos'  ha sido utilizada durante mucho tiempo en Gran Bretaña como un balón de fútbol. Los Estados Unidos, por ejemplo, pueden apoyar en América Latina a las dictaduras títeres más brutales, cuyos 'escuadrones de la muerte'  llevan a cabo el asesinato organizado de miles de disidentes, sin una sola palabra de protesta por parte del gobierno o la prensa británicos. Para ellos el exclusivo criterio que permite afirmar si los 'derechos humanos' se aplican o no en un país es si realmente existe el derecho a la 'libre empresa' --es decir, el derecho de los capitalistas nativos y extranjeros a lograr beneficios a expensas del trabajo de la gente trabajadora.
 
  
En la Albania Socialista, la Constitución sostenía que:
 
  
"la explotación de hombre por el hombre ha sido liquidada y está prohibida" (Constitución del PSR de Albania; op. cit.; p. 13).
 
  
El 'derecho a la explotación' no figura en ninguna lista internacionalmente aprobada de derechos humanos. ¡Pero el 'derecho al trabajo' sí! El Artículo 6 del Convenio Internacional sobre los Derechos Económicos, Sociales y Culturales (aprobado por las Naciones Unidas en diciembre de 1966) declara:
 
 
"Los Estados firmantes del presente Convenio reconocen el derecho al trabajo, que incluye el derecho de toda persona a la opción de ganarse la vida mediante el trabajo que libremente escoja o acepte, y adoptarán las medidas oportunas para salvaguardar este derecho" (Convenio Internacional sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales, en: Edmund J. Osmanc'zyk: Encyclopedia of the United Nations and International Relations [Enciclopedia de las Naciones Unidas y las Relaciones Internacionales]; Nueva York; 1990; p. 400).
 
  
En la República Socialista este 'derecho al trabajo' está recogido en la Constitución: "En la República Socialista Popular los ciudadanos de Albania tienen derecho al trabajo, que está garantizado por el Estado" ('Constitución de la República Socialista Popular de Albania'; op. cit.; p.23).
 
  
Esta garantía fue puesta en práctica: "En el pasado ... toda persona tenía un trabajo" (Economist Intelligence Unit: 'Country Profile: Albania' [Unidad de Información Económica: 'Perfil del País: Albania']: 1992-93; p. 35).
 
 
 
Restricción de la Actividad Política
 
Junto con la acusación de 'dictadura' lanzada por el régimen actual y sus partidarios contra Enver Hoxha, se encuentra la acusación de que, durante el período en el que lideró el Partido del Trabajo, la actividad política antisocialista estuvo prohibida.
 
  
Esta afirmación, de nuevo, es correcta. El Artículo 55 de la Constitución Socialista declara:
 
 
"La creación de cualquier tipo de organización de carácter ... antisocialista queda prohibida.... Las actividades y propaganda antisocialistas ... están prohibidas" (Constitución de la República Socialista Popular de Albania; op. cit.; p. 26).
 
  
Pero el Artículo 5 de la 'Convención Internacional sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales' afirma explícitamente:
 
 
 "Nada en el presente Convenio puede interpretarse en el sentido de que, en el marco de un Estado soberano, cualquier grupo o persona tenga derecho a participar en actividades o realizar acciones dirigidas a la destrucción de cualquier derecho o libertad aprobadas por dicho Estado" ('Convención Internacional sobre los Derechos Económicos, Sociales y Culturales', en: Edmund J. Osmanczyk: op. cit.; p. 400).
 
  
Como saben por amarga experiencia decenas de millones de personas en todo el mundo, el pleno empleo es imposible en un sistema económico basado en el móvil del beneficio, pues en este sistema un trabajador es empleado sólo si algún capitalista cree que puede obtener beneficios de su trabajo.
 
  
Sólo un sistema social socialista, en el que la producción es planificada para el bienestar máximo de la gente trabajadora, puede lograr que el derecho al trabajo sea efectivo.
 
  
De esto se sigue que prohibir la actividad política y la propaganda antisocialista no suponía una violación de los derechos humanos, sino que servía para defender un derecho humano vital --el 'derecho al trabajo'.
 
 
 
¿'Estancamiento Económico'  bajo el Socialismo?
 
Otra acusación lanzada contra Enver Hoxha por el actual régimen de Albania y sus partidarios es que, durante el período en que lideró al Partido del Trabajo, la economía albanesa sufrió un estancamiento que fue el responsable de que Albania sea actualmente un 'país pobre '.
 
  
Los hechos arrojan una imagen completamente diferente.
 
  
La estadística oficial (cuya objetividad ha sido atestiguada por eminentes economistas británicos) muestra que entre 1951 y 1985:
 
  
La producción agrícola aumentó  4,5 veces;

    Las ventas al por menor por habitante: 5,5 veces;
    La producción industrial aumentó 16,2 veces;
    La producción de cromo aumentó 30,9 veces;
    La producción energética aumentó 217,.1 veces;
    La producción química aumentó 585,8 veces;
   ('Anuario Estadístico del PSR de Albania 1988 '; Tirana; 1988; p.: 81, 87, 122).
 
  
Estas altas tasas de desarrollo económico fueron producto del sistema socialista de economía planificada que entonces existía en Albania. El Artículo 25 de la Constitución Socialista decía lo siguiente:
 
 
"El estado organiza, gestiona y desarrolla toda la vida económica y social mediante un plan general unificado, con el fin de satisfacer las necesidades materiales y culturales crecientes de la sociedad" (Constitución de la República Socialista Popular de Albania; op. cit.; p.16).
 
   
Sin embargo, ¿es posible que estas altas tasas de desarrollo económico fueran injustamente distribuidas?
 
  
Al contrario, la Albania socialista era sumamente igualitaria. No había ninguna renta no salarial y el ingreso era estrictamente proporcional a la cantidad y calidad del trabajo realizado:
 
  
"En la República Socialista Popular de Albania el principio socialista 'de cada uno según su capacidad, a cada uno según su trabajo' ha sido puesto en práctica" (Constitución de la República Socialista Popular de Albania', op. cit.; p.18).
 
 
Y la "limitación de las diferencias de ingresos a un máximo de 2:1" (World Bibliographical Series [Serie Mundial Bibliográfica], Volumen 94; Oxford; 1988; p. 162) estaba recogida por la ley.
 
  
Aquella Albania era relativamente pobre, no a causa del 'estancamiento económico' supuestamente provocado por el socialismo, sino principalmente debido al espantoso atraso económico que había heredado del pasado.
 
  
A pesar de la ausencia de objetos de lujo, los visitantes extranjeros comentaban que la gente estaba bien alimentada, bien vestida y bien calzada, y que no se veía ningún signo de situaciones como la desnutrición y la carencia de hogar que se encuentran en países mucho más desarrollados económicamente.
 
  
Además, la Albania Socialista contaba con algunos de los mejores servicios sociales del mundo. Por ejemplo, las jubilaciones suponían el 70 % de la paga de un individuo en el momento del retiro. El estado construía aproximadamente 15.000 nuevas viviendas cada año, y el 80 % de la población vivía en viviendas construidas desde la Segunda Guerra Mundial, pagando un alquiler mensual aproximadamente igual al salario de tres días.
 
  
Este progreso en el nivel de vida quedó reflejado en la estadística de las expectativas de vida, que se elevó desde 38,43 años en 1938 a 71,6 años en 1986-87 ('Anuario Estadístico del PSR de Albania: 1988'; op. cit.; p. 29).
 
  
Es cierto que durante los últimos años de su vida Enver Hoxha estuvo gravemente enfermo, y que algunos antisocialistas ocultos en posiciones elevadas aprovecharon esta circunstancia ---como han declarado visitantes expertos--- para adoptar métodos no científicos (en particular en la agricultura) que causaron algunos daños a la economía.
 
  
Hoy en día la imagen de Albania se ve complicada por el hecho de que el régimen actualmente en el poder se esfuerza por falsificar los indudables logros de la sociedad socialista. Los lectores que hayan visto los reportajes recientemente hechos en Albania --mostrando, por ejemplo, a niños abandonados en un orfanato sin calefacción de Shkodra-- deben saber de que los autores de este artículo visitaron el mismo edificio hace algunos años y encontraron a los niños limpios, bien alimentados y con muchos juguetes. ¡Qué tipo de régimen es el que deliberadamente hace sufrir a los niños desvalidos con el fin de falsificar una película de propaganda diseñada para obtener compasión y ayuda del extranjero!
 
 
 
¿Libertad?
  
El régimen actual de Albania y sus partidarios nos dicen que, tras cuarenta años de 'tiranía', los albaneses son ahora 'libres'.
 
  
Veamos cuál es su situación ahora que son 'libres'.
 
  
La lenta pero estable mejora del nivel de vida bajo el régimen socialista ha dado paso a la catástrofe económica. En julio de 1992: "... el Ministro de Economía y Finanzas, Genc Ruli, describió la economía albanesa como 'en estado de colapso total' " ( Unidad de Inteligencia Económica: 'Informe de País:... Albania', No 3, 1992; p. 43).
 
  
A mediados de 1992, "... el paro, como se pensaba, era aproximadamente del 70 % a escala nacional" ( 'Facts on File' ['Hechos de Archivo'], Volumen 52, No 2,679 ( 26 de marzo 1992); p. 213).
 
  
Mientras que en la República Socialista no había inflación y los precios descendían consistentemente cuando la producción aumentaba, hacia 1992 se informó de que "... se espera que la inflación se descontrole totalmente por encima del 300 % anual" (Unidad de Inteligencia Económica: 'Informe de País:... Albania'). No 4, 1992; p. 36).
 
  
"Los precios se han elevado hasta el 400 %, ya que una amplia gama de productos fueron liberalizados a principios de noviembre (1991), pero los salarios ha permanecido estables" (Unidad de Inteligencia Económica: 'Informe de País:... Albania', No 3, 1992; p. 40).
 
  
"En 1991 la producción descendió al 50 % de la cifra de 1990.... Sólo la mitad de las 300 empresas industriales más importantes sigue funcionando... Durante los dos últimos años la producción de gas y petróleo ha disminuido en más de un 45 %, la de cromo en un 60 %, la de cobre en un 70 %, la de carbón en un 50 % , y la industria ligera en un 60% (Unidad de Inteligencia Económica: 'Informe de País:... Albania',  No 2, 1992; p. 44).
 
  
"En agosto... el gobierno aprobó ulteriores aumentos masivos para una amplia gama de bienes y servicios. Las tarifas del transporte urbano llegaron a quintuplicarse; las tarifas de los autobuses de larga distancia se multiplicaron por 5,5, y las tarifas de tren se triplicaron. Los alquileres se duplicaron; los recibos del gas doméstico y la calefacción central se triplicaron, y los precios de las medicinas aumentaron por regla general 2,5 veces" (Unidad de Inteligencia Económica: 'Informe de País... Albania',  No 3, 1992; p. 41).
 
   
"Los salarios no se han mantenido al nivel de la 'explosión de precios' " (Unidad de Inteligencia Económica: 93 '... Albania', 1992; p. 40).
 
  
"El volumen de depósitos de las cajas de ahorros se elevó 155 veces entre 1950 y 1978.... Hasta hace poco Albania tenía la proporción más alta del mundo en ahorros.  Desde 1991 la hiperinflación ha eliminado la mayor parte de estos ahorros" (Unidad de Inteligencia Económica: 'Perfil de País: ... Albania', 1992-93; p. 40).
 
  
El nuevo régimen albanés y sus partidarios sostienen que el actual caos de Albania es una aberración temporal resultado de la transición a una economía privatizada.
 
  
Pero la agricultura campesina a pequeña escala impide el empleo de muchos tipos de maquinaria agrícola, y la división de las grandes  y exitosas granjas cooperativas en pequeñas parcelas supone un retroceso económico. Además, la dependencia creciente del capital extranjero no ayudará a hacer avanzar el desarrollo industrial de Albania, sino que conducirá hacia un estado colonial centrado en la producción de materias primas y en la exportación de cereales.
 
 
 
Aumento de la Contaminación Atmosférica
  
En la República Socialista el gobierno adoptó procedimientos de protección medioambiental que fueron aprobados por expertos de los países occidentales, aunque nunca se aplicaron en éstos. Adoptó una política de transporte público barato y eficiente, así como la prohibición virtual de coches privados.
 
  
En nombre de la 'libertad', el nuevo régimen ha invertido esta política:
 
   
"En agosto de este año Tirana sólo tenía 6.000 vehículos privados, la mayor parte de ellos de segunda mano y comprados en condiciones paupérrimas... El número de accidentes de tráfico se ha multiplicado y ha habido 208 víctimas en los siete primeros meses de 1992.... El aumento del número de coches, la mayoría con motores en mal estado, también ha comenzado a tener efecto sobre los niveles de contaminación de las ciudades más grandes" (Unidad de Inteligencia Económica: 'Informe de País:... Albania', No 4, 1992; p. 43).
 
 
 
¿Democracia?
  
El régimen actual de Albania y sus partidarios sostiene que Albania es ahora una  'democracia' en el sentido más pleno del término.
 
  
Pero en julio de 1992 el Parlamento aprobó una ley que prohíbe cualquier partido político de carácter  'marxista-leninista, estalinista o enverista'. Con esa medida,
 
 
" ... el Ministerio de Justicia ha prohibido el Partido Comunista Albanés" (Unidad de Inteligencia Económica: 'Informe de País: Albania', No 3, 1992; p. 39).
 
  
Claramente, el régimen actual de Albania no es democrático, sino neonazi.
 
 
 
Traición
 
Bajo la Constitución Socialista las concesiones extranjeras, los créditos extranjeros y las empresas conjuntas fueron prohibidos, alegando que aceptarlos sólo podría perjudicar a la independencia nacional de un pequeño estado como Albania:
 
  
"La concesión de exenciones a --y la creación de-- empresas económicas y financieras y otras instituciones o empresas extranjeras o formadas conjuntamente con ... monopolios o estados capitalistas, así como la obtención de créditos de auéllas, está prohibida" (Constitución de la República Socialista Popular de Albania; op. cit.; p.17).
 
  
En consecuencia, la Albania Socialista era única al no tener ninguna deuda extranjera.
 
  
Los neonazis que controlan el nuevo régimen no tienen, desde luego, ningún interés en mantener la independencia de Albania y están bastante dispuestos a vender el país al mejor postor y a convertir a los orgullosos albaneses en esclavos semicoloniales de una u otra potencia extranjera.
 
  
"La deuda extranjera de Albania se elevó desde 500 millones de dólares a principios de 1992 a aproximadamente 800 millones de dólares en octubre" (Unidad de Inteligencia Económica: 'Informe de País:... Albania', No 4, 1992; p. 44).
 
  
En las generaciones anteriores a la Liberación, la emigración era una dolorosa llaga. Pero en mayo de 1992 el presidente Sali Berisha apeló al Parlamento Europeo de Estrasburgo para animar "... la emigración organizada desde Albania" ('Registro de Keesing de los Acontecimientos Mundiales, Volumen 38; p. 38,920).
 
  
Los que bajo el régimen socialista fueron declarados culpables de crímenes políticos, como la traición, van a ser recompensados por el nuevo régimen neonazi. Conforme a legislación de otoño de 1992, "los antiguos presos políticos y sus familias podrán adquirir sus casas gratuitamente... El parlamento votó a principios de septiembre por establecer un fondo especial para su empleo, alojamiento y necesidades educativas" (Unidad de Inteligencia Económica: 'Informe de País: Albania', No 4, 1992; p. 42).
 
 
 
Delitos
 
En la República Socialista los delitos eran sumamente raros. Uno se sentía completamente a salvo en las calles albanesas, de día o de noche. ¡Los que visitaban la República Socialista recordarán el espectáculo de las camareras de hotel persiguiendo a los autobuses de turistas para devolverles los tubos desechados de pasta dentífrica!
 
   
"Con los comunistas había pocos delitos violentos en Albania"  ('Hechos de Archivo', Volumen 52,  No 2.679 (26 de marzo de 1992); p. 213).
 
  
¿Y hoy?
 
   
"El crimen violento se ha convertido en algo habitual en todas partes de Albania, según el Washington Post del 21 de marzo y el Sunday Times de Londres del 22 de marzo" ( Hechos de Archivo ', ibíd.; p 213).
 
   
"Los disturbios del pan de diciembre son sintomáticos de una interrupción más generalizada del orden público. El asalto a mano armado, el crimen organizado, el asesinato, el saqueo, el robo y los delitos relacionados con las drogas se han hecho habituales. Nadie está a salvo" (Unidad de Inteligencia Económica: 'Informe de País:... Albania', No 1, 1992; p. 38-39).
 
 
 
'Justicia'
  
El régimen actual de Albania y sus partidarios afirma que ahora  la 'justicia' reina en Albania.
 
  
Pero en 1991 se anunció que
 
  
"La viuda de Enver Hoxha, Nexhmije Hoxha, que fue detenida en diciembre, será juzgada por un tribunal militar acusada de corrupción" ( Unidad de Inteligencia Económica: 'Informe de País: Albania: No 1, 1992; p. 39).
 
  
No se permitió a Nexhmije Hoxha, pese a su avanzada edad, pagar una fianza, y fue encerrada en prisión en régimen de aislamiento durante más de un año antes de que su caso llegara finalmente a los tribunales en enero de 1993.
 
  
Entonces resultó que los fondos estatales que presuntamente habían sido 'malversados' sólo sumaban 885.930 leks (el equivalente a €5,900) durante más de 5 años --es decir, €1180 al año relacionados con los gastos aprobados por el Partido del Trabajo para sus deberes oficiales como presidenta del Frente Democrático hasta diciembre de 1990 y como viuda de Enver Hoxha,  gastos que posiblemente no podían haber sido satisfechos con su pequeño sueldo oficial equivalente a menos de €150 al año. Ninguna declaración se hizo nunca en el juicio de que ella se hubiera beneficiado personalmente de estos gastos.
 
  
The Observer comentó:
 
   
"El caso es débil.... Testigo tras testigo han subido cándidamente al estrado para cantar sus alabanzas" (The Observer, 22 de enero de 1993; p. 10).
 
   
"El proceso atestigua que todos hablaron en defensa de la Sra. Hoxha, describiéndola como 'honesta' y 'humilde' ( The Guardian, 22 de enero de 1993; p. 10).
 
  
Cualquier observador objetivo debe estar de acuerdo con lo que Nexhmije Hoxha dijo en su discurso de cierre al tribunal: "Está claro que el verdadero objetivo del juicio es perseguir políticamente a la familia Hoxha y desacreditarla ante la opinión pública" (Defensa Final de Nexhmije Hoxha; Tirana; 26 de enero de 1993).
 
  
A pesar de todo,  Nexhmije Hoxha fue condenada por el tribunal militar neonazi a una pena de 9 años de cárcel.
 
  
Esta persecución política está siendo realizada en la Albania contemporánea contra miles de personas que contribuyeron al establecimiento de una Albania libre, independiente y socialista.
 
 
 
Defensor de la Independencia Nacional
  
Enver Hoxha lideró la Guerra de Liberación Nacional de los albaneses para librar al país de la ocupación nazi.
 
  
En los años que siguieron a la Liberación, lideró la resistencia frente a la sucesiva presiónde Yugoslavia, la Unión Soviética post-Stalin y China, con el fin de conservar para los albaneses el derecho a determinar su propio destino.
 
  
En el siglo XV, la lucha nacional de los albaneses contra la ocupación extranjera fue liderada por Skanderbeg. El obispo Fan Noli nos cuenta que, cuando los turcos finalmente ocuparon Lezha, profanaron la tumba de Skanderbeg. (Stilian Fan Noli: George Castriot Scanderbeg (1403-1468); Nueva York; 1947; p.-70).
 
  
Después de que los traidores neonazis del nuevo gobierno 'democrático' de Albania hubieran asumido finalmente el poder en Tirana, en mayo de 1992 "... los restos... de Enver Hoxha y otros 12 antiguos líderes del Partido del Trabajo... fueron... retirados del Cementerio de los Mártires" (Keesing's Record of World Events [Registro de Keesing de los Acontecimientos Mundiales], Volumen 38; p. 38,920).
 
  
Al menos la profanación de la tumba de Skanderbeg fue realizada por los enemigos extranjeros declarados de Albania. La profanación de la tumba de Enver Hoxha ha sido llevada a cabo por albaneses que se hacen pasar por 'patriotas'. ¡Pero sólo unos traidores nacionales podrían hacer semejante cosa!
 
 
Conclusión

  
Nuestra satisfacción será plena cuando la historia objetiva llegue a separarse de la propaganda, y sea aceptado que Enver Hoxha fue un estadista de talla mundial, un devoto patriota nacional y un defensor firme del socialismo y la democracia --en el sentido original del término como 'gobierno de la gente común'.
 
 
Febrero de 1993, tomado de una charla privada, Ilford, Essex



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